Comunicados

Diciembre 14 / 2018

La voz de las mujeres de la Universidad del Cauca

Las profesoras y trabajadoras de la Universidad del Cauca abajo firmantes, expresamos nuestro profundo rechazo e indignación por los actos violentos ocurridos en el campus de la Universidad -Facultad de Ingenierías-, el día de ayer jueves 13 de diciembre de 2018. Rechazamos firmemente el uso de la violencia de cualquier tipo, como medio o como fin político, y de la fuerza desmedida como mecanismo de acallamiento de las protestas y luchas por la defensa de causas justas.

El movimiento nacional que ha tenido lugar en los últimos meses en defensa de la educación superior, ha sido ejemplar en las formas de protesta pacífica, creativa y vinculante con la sociedad. En ese sentido, las mujeres universitarias apoyamos a quienes de modo comprometido realizaron las diez marchas pacíficas en Popayán, pero también advertimos sobre el riesgo de expresiones violentas y aisladas que se imponen en medio de las masivas movilizaciones.

En solidaridad con la familia del estudiante de Música, Esteban Mosquera, quien perdió su ojo en la jornada de ayer, y de los y las estudiantes heridos, expresamos nuestro compromiso como universitarias en la construcción de escenarios pacíficos en los cuales podamos tramitar nuestras demandas por los derechos y las causas comunes. Llamamos a toda la comunidad universitaria a asumir una tarea comprometida y pedagógica con el movimiento estudiantil, para que el camino recorrido hasta hoy no se opaque por los tristes acontecimientos de violencia acaecidos en Tulcán y que merecen todo nuestro repudio.

Como mujeres universitarias, mantenemos nuestro rechazo al uso desmedido y patriarcal de la violencia por parte del escuadrón antidisturbios y la policía, por considerar inhumano enfrentar de este modo el derecho justo a la protesta pacífica.

Nosotras seguiremos acompañando la lucha por la dignidad universitaria y la despatriarcalización de la sociedad.

“Nos han enseñado que el silencio nos salvaría, pero no lo haremos”.

(Audre Lorde)