LICENCIATURA EN ETNOEDUCACIÓN
DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS INTERCULTURALES
UNIVERSIDAD DEL CAUCA
En el actual contexto de legítima protesta y movilización social de una gran parte de la sociedad colombiana, y de una respuesta violenta, indolente y antidemocrática de parte del Gobierno, el cual compromete el presente histórico de nuestra región y Nación, los ESTUDIANTES, EGRESADOS Y DOCENTES DE LA LICENCIATURA EN ETNOEDUCACIÓN, en coherencia con nuestros fundamentos y objetivos académicos,
RECHAZAMOS
Las reformas tributarias, al sistema de salud y de pensiones, todas lesivas y que van contra el bienestar de la sociedad. Así como la falta de propuestas y respuestas que den solución a la situación de pobreza que afronta una buena parte de la población colombiana. Pobreza que no es solo el resultado de la situación causada por la Pandemia, sino por el modelo económico que solo beneficia a un pequeño sector de la población.
La respuesta de fuerza y violencia desmedida, pero no indiscriminada, del gobierno nacional por parte de las fuerzas del Estado (Policía, Esmad y ejército) ante las demandas legítimas del pueblo colombiano en la protesta social, como expresión de inconformidad con las políticas tributarias, de salud, pensión y trabajo, a todas luces inequitativas e injustas. Políticas estructurales e históricas que cada vez empobrece y deteriora más a la gran mayoría de nuestra sociedad.
El uso desmedido de la fuerza ante una movilización pacífica y desarmada que ha costado la vida, lesiones físicas y emocionales, arrestos, violaciones a mujeres y desapariciones de colombianos indignados por las condiciones de precarización de la vida.
La utilización de armas de fuego de parte de población civil contra la Minga Indígena en la ciudad de Cali el día 9 de mayo, mostrando cómo algunos sectores de la sociedad civil se abrogan el derecho de reprimir por mano propia con el respaldo de los organismos del Estado, tal como ha quedado documentado en videos de amplia difusión por las redes sociales. Acciones que también manifiestan su clasismo, racismo, discriminación y exclusión frente a las comunidades organizadas.
El lenguaje de odio, clasista, racista, discriminatorio y de estigmatización que vienen utilizando diferentes sectores de la dirigencia política del país, así como algunos medios de comunicación, contra la movilización social, los sectores más vulnerables y las comunidades étnicamente diferenciadas en todo el territorio nacional.
La violencia contra las mujeres por parte de las fuerzas oficiales sometidas a vejámenes y todo tipo de afrentas que atentan contra su dignidad en un ejercicio que demuestra la estructura patriarcal de la sociedad.
EXALTAMOS
La participación multitudinaria de los diversos sectores de la sociedad que en forma pacífica y mancomunada reclaman sus legítimos derechos y luchan y exigen una vida mejor para su presente y su futuro.
A la juventud que con su valentía, rebeldía, creatividad y alegría hacen renacer las esperanzas de una sociedad más equitativa y justa para todas y todos, reconociendo y exigiendo sus derechos a una educación pública y de calidad, a unas mejores posibilidades y condiciones de trabajo, a una salud plena y a un ambiente sano, con lo cual le está dando una muestra de dignidad a Colombia.
A esta juventud que asume su papel histórico y su responsabilidad como sujetos políticos, mediante acciones artísticas y solidarias, constructivas, disruptivas y propositivas para resistir y reexistir frente a un Gobierno que no les garantiza ni la vida.
A la Minga Indígena nacional “que con valentía y fuerza en sus corazones” dejaron sus territorios ancestrales y asumieron como propia la lucha popular urbana, para servir de garantes de la seguridad integral de la gente. A las guardias campesinas y cimarronas que también recorrieron caminos y montañas para llegar a mostrar su compromiso por el bienestar de la sociedad movilizada.
La multiculturalidad colombiana que con todas sus expresiones y realidades se ha hermanado para reclamar y exigir sus derechos ciudadanos, más allá de sus reivindicaciones particulares.
AL GOBIERNO DE IVÁN DUQUE LE EXIGIMOS
Una respuesta real, positiva y ágil, negociada y transparente, a las demandas sociales, algunas coyunturales pero casi todas estructurales e históricas, que han motivado el actual movimiento y levantamiento ciudadano.
El respeto al derecho constitucional a la protesta pacífica que tenemos en Colombia. Que no sigan criminalizando y estigmatizando como vándalos y terroristas a las multitudes que marchan y exigen sus derechos.
Que cese el abuso de la fuerza pública, los asesinatos y desapariciones, así como las violaciones y ultrajes sexuales hacia mujeres. Prácticas violentas que pretenden intimidar a la población ante su legítimo derecho a la manifestación pública.
Que garantice el Estado de Derecho y las condiciones para fortalecer nuestra débil democracia.
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